Srs Madres, Padres de familia y Acudientes:
Por razones de trabajo no puedo acompañarlos en el acto de bienvenida a la inducción de Padres de familia, acto ya habitual en la Universidad Tecnológica de Pereira, que busca informarlos y atraerlos a la causa de la formación de sus hijos o acudidos. Un contrasentido porque sabemos del supremo interés que los anima a ustedes por el éxito de ellos. Sin embargo, se requiere información y conocimiento para que la tarea que nos compromete de ambos lados pueda llegar a feliz termino.
Mi ausencia será relativa, en razón de que me reemplaza la vicerrectora de responsabilidad social, alguien que profesa la más alta devoción por el cuidado de los estudiantes y desde su responsabilidad cotidiana vela por acompañarlos y resolverles sus problemas.
Que bueno que ustedes hayan decidido y podido atender nuestra invitación a estar presentes, ojala que hubieran sido todos, no siempre se puede y además todavía priman criterios de que a los jóvenes hay que dejarlos solos; ideas que pudieron tener sentido en el pasado peor que hoy debemos replantear.
Hay demasiados riesgos durante el proceso de formación de los adolescentes como para dejar al azar los resultados; no todos los jóvenes son iguales, ni tienen las mismas capacidades. No siempre en la vida se esta exento de dificultades y caídas, siempre se necesitará de la mano experimentada y amorosa que nos ayude a levantarnos y a seguir adelante.
La Universidad será la casa de los nuevos estudiantes durante muchos años, aquí aprenderán y desaprenderán; aquí tendrán ilusiones y desilusiones; amores y desamores. Que hermosa aventura, cuanto diéramos por ser jóvenes de nuevo. Pero es el turno de ellos, y nuestra experiencia debe servirles; aun ellos no siempre la reclamen.
Aquí habrá también grandes oportunidades de lograr grandes éxitos, todo dependerá del grado de interés y sacrificio que quieran imprimirle a la tarea que inician. Si se van por los mínimos, evadiendo todo lo que no sea obligatorio es una cosa, pero si aprovechan cada espacio y cada oportunidad será otra.
Claro está, que será la libertad de cada uno, hacer lo que desee; nadie los puede obligar. Lo que si podemos es aconsejarlos, aunque nos acusen de cantaletosos; que habría sido de nosotros sin la cantaleta de nuestros padres y mayores?.
La Universidad desea que sus estudiantes alcancen los mayores éxitos, que sean los mejores.
Que importante es que cuanto antes los estudiantes, asuman su futuro. Que sean concientes que están construyendo futuro y que nadie puede vivir esta etapa de la vida por ellos.
Como jóvenes, se sienten, inmunes, invencibles, poderosos; ya la vida les enseñará a cuidarse y autoprotegerse.
No puedo terminar esta nota de saludo, sin invitarlos a que promovamos en conjunto el estudio de los idiomas para los nuevos estudiantes. Todo lo que puedan hacer se verá recompensado sin duda alguna.
Apóyenlos para que puedan prepararse desde temprano y así cunado vayan entrados en sus carreras estén capacitados para aprovecharlas. Les Propongo, además del Inglés, que esta fuera de discusión y la Universidad lo financia, que aprendan Francés por su cuenta. Cada vez habrá mayores oportunidades con Francia.
Reciban mi saludo de Padre, que los comprende y de amigo.
Abrazos
Luís Enrique Arango Jiménez
Rector