DISCURSO XIII CONVENCION NACIONAL DE EGRESADOS
13,14 Y 15 DE AGOSTO DE 2004
El objetivo esencial más no el único de nuestras Universidades, es formar el recurso humano que requiere el país para su progreso y desarrollo.
Es entonces apenas natural que debamos hacer todos los esfuerzos por aumentar el número de estudiantes que atendemos. Con este elemental razonamiento nos hemos movido en esta Rectoría sin descuidar otros aspectos inherentes a las ofertas académicas, como son la calidad de las mismas y los procesos de investigación y extensión.
Con esta divisa y con una concepción flexible hemos doblado el número de estudiantes en cuatro años y medio de gestión, registrando una cifra cercana a los 9000 estudiantes y definido una meta para el 2006 de 10.000 estudiantes que vamos a cumplir. Nadie puede decir que haya sido a expensas de la calidad o de la equidad.
Hemos avanzado en el carácter popular de la Universidad: recibimos la universidad con el 70% de su matrícula correspondiente a los estratos 1,2 y 3 y hoy en los mismos estratos cubrimos un 85%.
Hemos disparado la Investigación medida en los grupos de investigación registrados y reconocidos como de excelencia en Colciencias:
Grupos registrados
Colciencias
Año 99 2
Año 04 29
Grupos de Excelencia
Año 99 2
Año 04 14
Se ha logrado la acreditación voluntaria de calidad de siete de nuestros programas de pregrado y los otros se encuentran en distintas fases del proceso; este año esperamos la acreditación de dos más. Lideramos en el eje cafetero el tema de la acreditación de calidad. Adelantamos además el proceso de acreditación Institucional.
Hemos desatado los procesos de articulación de la Universidad con la Sociedad a través de un creciente involucramiento en acciones conjuntas con los entes públicos y privados mediante la investigación social y propiciando consultorías y venta de servicios que aprovechan la potencialidad que poseemos.
Hemos mejorado los indicadores de productividad en más de un 50% y los de generación de recursos propios en una cifra similar pero sin aumentar las matrículas; ellas se conservan constantes en Salarios Mínimos Legales y solo se mueven con la variación que el salario mínimo tenga anualmente.
Simultáneamente con el aumento de cupos hemos creado programas de ayuda socioeconómica para evitar que los estudiantes abandonen la Universidad por causas imputables a estos aspectos; ello ha permitido beneficiar a un número creciente de estudiantes a través de diversos apoyos, entre los cuales se destacan: reliquidación de matrículas, exoneración de matrículas, monitorías sociales, bonos alimenticios, servicios médicos. Defendemos al interior el lema de que nadie abandone la Universidad por razones económicas.
La deserción académica la hemos enfrentado con cursos introductorios en matemáticas y con cursos intersemestrales para recuperar asignaturas perdidas logrando con ello mejorar los indicadores de manera considerable.
Hemos sido creativos: no hay una única forma de prestar el servicio público de educación superior; hay que abrir un menú de alternativas: De especial acierto han sido las jornadas especiales, modalidad que nos permitió abrir los programas de ingeniería en horario nocturno y de fin de semana, para la población que labora o que está en busca de trabajo y por lo tanto constituye un segmento poblacional con ingresos. Cobramos matrículas, planas, únicas, diferenciales, que resultan inferiores a las del mercado pero, que nos permiten compensar los costos marginales y usar la infraestructura que tenemos ociosa en dichos horarios: 2.7 salarios mínimos es la matrícula semestral, algo menos de un millón de pesos.
Ya tenemos alrededor de quinientos estudiantes en estas jornadas en cuatro ingenierías: Electrónica, Sistemas y Computación, Mecánica e Industrial. Nos preparamos para abrir en jornada especial el programa de Administración Ambiental, esta vez con un énfasis en turismo ecológico con el fin de apuntarle a la formación de los profesionales que demanda este nuevo polo de desarrollo alternativo en la región cafetera y en el país.
Una estrategia de segmentación de mercados con ofertas según la capacidad y situación de los usuarios puede ser una vía para hacer rendir los escasos recursos que transfiere el Estado y que siempre serán escasos comparados con las necesidades de ampliación de cobertura de nuestro País: la cobertura actual es de un 21%, y así se duplicaran los recursos que reciben las Universidades Estatales, no seríamos capaces de igualar a países latinoamericanos como Chile y Argentina en términos de cobertura y estaríamos todavía por debajo del 30%. Es menester ser creativo y no refugiarse en recibir más recurso del estado como única solución.
Creo que ha llegado la hora de sacar la oferta académica de la UTP a otras regiones buscando recursos que nos permitan aumentar la oferta subsidiada en casa. Hemos pensado en un modelo que permita utilizar el recurso humano calificado que ya tiene en las regiones el estamento egresado cumpliendo tareas que pueden ir desde la administración y promoción de las ofertas, hasta la vinculación directa como docentes en aquellos casos donde sea posible, todo bajo la dirección y vigilancia académica de la Universidad: expandir la universidad de la mano de los egresados es el propósito.
La Universidad no puede desaprovechar el potencial de sus egresados, buena parte de ellos en la condición de jubilados, en la plenitud de sus facultades y llenos de experiencias y conocimientos; hay que encontrar los mecanismos que permitan las alianzas apropiadas para el beneficio de todos.
La Universidad requiere generar recursos atendiendo en otras regiones población estudiantil de estratos medios y altos o que labora, para aplicar los excedentes a la expansión de la oferta tradicional subsidiada en Pereira y el Departamento. Debemos aprender a pensar en términos pragmáticos: Si las universidades privadas se abren paso en estos segmentos por qué no podemos hacerlo nosotros; si además de llevar ofertas de excelente calidad podemos obtener el beneficio de llevar más educación subsidiada a los sectores que lo están demandando.
Esta propuesta se hace posible por cuanto los programas con acreditación voluntaria de calidad tienen el privilegio de poder extenderse de manera relativamente fácil a otras regiones del país, sin los procesos lentos y farragosos de obtener nuevos registros.
Queda pues esta propuesta en manos de los egresados para su consideración. Vamos a iniciar por Bogotá en donde hemos empezado a dar los pasos apropiados. Tengo mucha fe en el capítulo de Bogotá; no en vano han demostrado durante 25 años un amor incondicional hacia la Universidad que los educó.
Damos hoy inicio al espacio quizás más enriquecedor que tienen las Universidades: el reencuentro de sus egresados con la institución que los educó y acompañó en la transformación desde adolescentes inexpertos y ávidos de ilusiones hasta jóvenes profesionales igualmente inexpertos pero llenos de ganas de porvenir.
No nos han hecho quedar mal; en ustedes nos sentimos adecuadamente reflejados.
No hay sentimiento más tierno y auténtico que el que experimenta el egresado por la institución donde creció intelectualmente, donde se hizo adulto, donde soñó, donde forjó la personalidad. Sentimiento que es correspondido por la institución, quién lo sigue considerando como un hijo; lo protege y trabaja por su bienestar; lucha por mantener un buen nombre, conciente de que él incide sobre el destino laboral del egresado.
No hemos sabido aprovechar debidamente este vínculo que proviene de lo más profundo; esta debilidad seguirá siendo un motivo de preocupación para nosotros. El egresado debe volver a su Universidad, debe alimentarla con su experiencia, debe defenderla, debe promoverla; debe apoyarla.
Noto más apego por la universidad en los egresados antiguos, las nuevas generaciones brillan por su ausencia salvo excepciones. Será un problema de edad?. A veces no sabemos investir el futuro y nos regodeamos sin querernos salir del presente eludiendo los afectos. Los afectos y los recuerdos son fundamentales para la identidad. Sin identidad somos cometas sin cola, sometidos a los caprichos del tiempo y la moda. Aprender a vivir implica tener identidades.
Hay que trabajar mas el estamento de los egresados para resolver esta asimetría, de lo contrario seremos una Universidad incompleta.
A esta debilidad confesa quiero aplicar mis energías. Pretendo darle puntos de apoyo en cada región a la Universidad a través de asociaciones voluntarias entre egresados y la Universidad en acciones conjuntas que promuevan la expansión de los servicios en esas regiones. Yo se que esto es viable y puede inaugurar una nueva época en la historia de la institución.
Creo que los egresados también nos pueden ayudar en el campo de la equidad social a través de sus aportes económicos: estamos diseñando el programa plan padrino, las 3P(s), que pretende dar apoyo para el sostenimiento de estudiantes de zonas marginadas de Colombia, para que se formen como maestros que impacten posteriormente sus lugares de origen a mediano y largo plazo.
Las zonas marginadas de Colombia no pueden superar su estado de miseria y atraso sino invertimos en educación esta es una verdad incuestionable: La Universidad y la Sociedad estamos obligados a hacer desde nuestras comodidades relativas los aportes que sean posibles y yo encuentro aquí una posibilidad cierta.
Le vamos a pedir a los egresados que estén en condiciones que hagan donaciones mensuales para adoptar estudiantes; ya algunos han ofrecido hacerlo.
La Universidad subsidia la Matrícula y el programa otorga el sostenimiento con la concurrencia de las otras instituciones que quieran colaborar. Vamos a invitar a los Bancos y a los Industriales para que se sumen a esta iniciativa. Queremos empezar por estudiantes de los Municipios del Occidente de Risaralda y del Departamento del Chocó. Al frente del programa está el Exrector, Dr Samuel Eduardo Salazar Echeverry, quien ayuda de manera gratuita.
Van a encontrar una Universidad transformada en todos los sentidos , ya habrá ocasión dentro de esta Convención de presentarles un informe detallado por ahora solo quiero advertirles que llegaron a una Universidad que creció y se halla entre las mejores del país para orgullo de todos. Un Campus de 50 hectáreas hermoso y con edificios admirables. Un Jardín Botánico, único en su especie. Una comunidad comprometida con el progreso. Una estructura académica de programas, laboratorios, y proyectos envidiable. Un amor renovado de la sociedad por su Universidad como en los mejores tiempos. Todo ello gracias al legado de tantas personas que con su esfuerzo y sacrificio lo han hecho posible. Claro que nos faltan cosas pero con el apoyo de ustedes y el trabajo conjunto vamos a seguir creciendo y progresando para darle a nuestra patria la Universidad que se merece.
Pero para que la universidad haya llegado a este estado de progreso hemos recibido el apoyo de muchas personas tanto de adentro como de afuera de la Institución a quienes debo agradecer su compromiso, respaldo y buena voluntad; debo mencionar a los consejos superior y académico, a los profesores , a los administrativos, a los estudiantes, a las autoridades, locales y nacionales, a la Ministra de Educación y al Señor Presidente de la República. Y en particular a los egresados de esta Institución que de manera sistemática dan muestra de su amor incondicional por la casa que los formó.
La Universidad ha instituido una condecoración que le impone a uno de sus egresados aprovechando el marco de la Convención Nacional; en esta ocasión el Rector de la Universidad, consultando el consejo de la orden resolvió imponerla al Dr Juan Guillermo Angel Mejía.
Cuando establecimos la orden del egresado distinguido quisimos exaltar a aquellas personas que se han destacado en el campo profesional y que pueden servir de ejemplo y paradigma viviente para los que vienen detrás. Pero también pensamos en aquellos, que además de ser egresados de esta Universidad le hubieran servido en su desarrollo y progreso.
Difícil encontrar una persona que reúna de manera tan clara estos atributos como lo es el doctor Juan Guillermo Angel Mejía. Por ello me siento tan complacido de imponer esta condecoración, que aunque para algunas personas puede parecer accesoria después de tantos homenajes que ha recibido; yo sé que para él denota un enorme significado. Baste decir que Juan Guillermo es uno de los pocos egresados que ha estado presente en todas las convenciones nacionales de los egresados, y que de su mano en unos casos y por su apoyo y guía en otros, esta Universidad ha podido ser todo lo grande y hermosa que hoy es.
Para hablar de los logros de Juan Guillermo Angel Mejía y ser objetivo requería de un espacio que no lo permite esta intervención; sin embargo trataré de mencionar de manera apretada algunas cosas que pueden dar una idea de la dimensión de nuestro ilustre compañero egresado:
Egresó como Ingeniero Industrial de la Universidad Tecnológica de Pereira como estudiante distinguido con el mejor promedio en la carrera. Adelantó estudios de Especialización en Gerencia con énfasis en Cueros y Calzado en Praga Checoslovaquia. Se gradúo como Magíster en Educación de Adultos y Desarrollo de la Comunidad en la Universidad de Manchester – Inglaterra.
En el sector público y político ha alcanzado las siguientes distinciones:
Concejal de Pereira y Presidente del mismo
Director del Fondo Rotatorio de Valorización Municipal de Pereira
Rector de la Universidad Tecnológica de Pereira
Alcalde de Pereira
Senador de la República
Presidente del Senado
Vicepresidente del Parlamento Andino Latinoamericano
Director del Partido Liberal
Candidato a la Presidencia de la República
Asesor Presidencial para las Islas de San Andrés y Providencia.
En el ángulo Empresarial:
Gerente de la Empresa Roa Hispano Colombiana. Planta Ensambladora de Motocicletas y Motocarros de un Consorcio Hispano Colombiano que funcionó en Pereira.
Gerente de la Promotora Industrial Cokosilk S.A. Pereira. Realizó los estudios de factibilidad, logró la conformación del capital de la empresa, la compra e importación de la maquinaria, el entrenamiento del personal, los diseños industriales, la construcción de la fábrica, la granja experimental y la promoción de los cultivos entre los particulares; se retiró para asumir como Senador de la República.
Coordinador del Comité para las exenciones arancelarias de Risaralda por encargo tanto del sector publico como privado promoviendo la inversión y el establecimiento de empresas en la región después de la tragedia de Armero, oficio que repitió a raíz del terremoto de 1.999.
Gerente de la Sociedad Promotora Hotel de Pereira S.A. Orientó a la sociedad promotora desde la consecución de socios y capital hasta la selección del personal técnico, la construcción del hotel y de su centro comercial anexo, la importación e instalación de la maquinaria. Dejó la promotora para sumir la Alcaldía y ante las dificultades de la Sociedad regresó a la gerencia del hotel después de la Alcaldía para lograr la reestructuración de sus pasivos y el saneamiento financiero del hotel y la finalización de la construcción. Hoy el Hotel es operado por la Cadena Meliá.
Gerente del Proyecto de construcción del Edificio Favi de los profesores de la Universidad Tecnológica de Pereira logrando superar los problemas de financiación y haciendo viable su conclusión.
Empresario de Construcción y Finca Raíz a través de la empresa de su propiedad: Angel Jaramillo Asociados Limitada.
Miembro y avaluador de la Lonja de Propiedad Raíz de Risaralda
Fue director del Comité Intergremial de Risaralda y miembro de la Junta Directiva de la Andi.
Ha recibido numerosas distinciones, entre las que se cuentan: Orden de la Democracia concedida por el Congreso de Colombia, La Cruz de los Fundadores de Pereira, la Cruz de Servicios Distinguidos de la Policía Nacional, La Orden de San Mateo, La Cruz Papal, La Gran Cruz de Risaralda, La Orden de la Asociación Nacional de Usuarios Campesinos, y la Orden Cívica Gonzalo Vallejo Restrepo.
Aficionado a la historia de la ciudad y sus antepasados como ha sido toda la vida, escribió un libro con rigor de historiador visitando incluso archivos en España; se trata de el Valle de las Cañas Gordas: Una historia novelada de lo que fue la historia de nuestros aborígenes y la colonización Española.
Y como si fuera poco le ha quedado tiempo para ser aficionado a la fotografía, a la pesca deportiva, a la equitación, a la carpintería, al billar y al golf.
Construyó su propia casa en la isla de providencia en donde pasa largas temporadas rumiando sus sueños y recuerdos y renovando su espíritu impetuoso de batallador incesante.
Hasta aquí la síntesis ofrecida, pero quiero interesarme por sus logros en el ámbito educativo, recordando su paso por la Rectoría de la Universidad:
Fue el primer egresado que ocupó la rectoría de la Universidad y le tocó hacerlo en una de las épocas mas convulsionadas de la Universidad Colombiana; no obstante resultó el Rector de mayor antigüedad entre los de las Universidades del Estado en esa época. En su calidad de rector resultó elegido por los rectores de las Universidades Estatales como su representante ante la Junta Directiva del ICFES en dos oportunidades. Le abrió paso a lo que se consideraba un imposible en aquel tiempo, contra la misma voluntad del Doctor López Michelsen que se negaba a crear más facultades en el país, creó la Facultad de Medicina. Inició los programas de post grado en cooperación con otras universidades públicas, estableció convenios con universidades foráneas como con el Instituto Politécnico del Chimborazo en el Ecuador para ofrecer los dos últimos años de carreras a sus estudiantes. Ya como exrector resultó elegido en dos oportunidades representante de los ex rectores de las Universidades Públicas ante la Junta Directiva del ICFES. Ha sido miembro de la Junta Directiva del Icetex y miembro del Consejo Superior de la Universidad Tecnológica de Pereira por varios períodos. Actualmente representa a los ex rectores y desde el Consejo Superior ha sido un soporte invaluable para la buena marcha de la Institución.
Para quienes hemos estado a su lado en el Consejo Superior nos queda muy fácil valorar su extraordinaria inteligencia y capacidad de servicio.
Como se que no puedo soslayar los incidentes que durante su rectoría se presentaron y que me pusieron junto a otros profesores de la época por fuera de la Universidad al ser destituidos; además porque seguramente algunos de ustedes se mueren de la impaciencia, y por que no decirlo de la picardía, no los voy a defraudar:
Permítanme acudir a una reciente anécdota: Hace apenas un mes me visitó alguno de los profesores despedidos en aquella época a propósito de un concierto que tuvo lugar en este mismo auditorio. Hoy el personaje tiene un Doctorado y un postdoctorado y ocupa la Vicerrectoría de Investigaciones de una prestigiosa Universidad Pública. Después de muchos años tuvimos ocasión de recordar y rememorar aquellas deliciosas épocas que algunos las llaman nuestros años dorados:
Entre tinto y tinto, me preguntó: Usted recuerda que cuando llegué de Inglaterra fui elegido representante de los Profesores al Consejo Directivo de la época, a lo que le respondí afirmativamente. Continuó, pero usted recuerda lo que me dijeron en la reunión cuando yo pregunté, inexperto como estaba y frente a algunos reclamos por mi desempeño, que cual era entonces la línea que debía seguir y me contestaron con firmeza, muy simple: Usted dice y hace todo lo contrario de lo que diga y haga Juan Guillermo Angel Mejía: Si Juan Guillermo dice SI; usted dice, No. Tuve que reír, y reconocer que éramos imposibles.
Puestas las cosas hoy en el contexto correspondiente a la época y tomando en cuenta el auge de la marea revolucionaria en los recintos Universitarios, afincada en la creencia de que habíamos encontrado la panacea social, debemos convenir que estábamos en extremos irreconciliables. Actuábamos como si estuviéramos en la antesala del poder, anteponiéndolo todo por la confrontación política: la lucha revolucionaria la percibíamos como inevitable y triunfante.
No aceptábamos términos medios: todo o nada. Hoy a la luz de mi experiencia y juzgando los acontecimientos pasados debo confesar que no me sorprende en absoluto la conducta de Juan y soy capaz de comprenderla.
Satisfecha la audiencia y mi conciencia, abordemos de una vez el propósito de este homenaje:
Voy a condecorar a un hombre de una gran inteligencia y capacidad intelectual, un hombre multifacético pero además de una gran nobleza para con sus semejantes y para con la institución que lo educó. Voy a condecorar a alguien que puede ser puesto de ejemplo para las generaciones venideras.
Dr Juan Guillermo: Usted le ha cumplido a su familia, a la universidad y al país. Merece de sobra que lo exaltemos a la categoría de Egresado Distinguido de la Universidad Tecnológica de Pereira: Le entrego esta condecoración con infinita alegría; y como Rector le ofrezco mi reconocimiento y amistad.
Compañeros egresados sean todos ustedes bienvenidos; que rueden la alegría y los recuerdos a raudales como testimonio de que estamos tan vivos como siempre.
Felicitaciones a los organizadores de la Convención y felicitaciones a los 25 años del capítulo de Bogotá.
Declaro instalada la XIII Convención Nacional de egresados de la Universidad Tecnológica de Pereira.
Muchas Gracias.
LUIS ENRIQUE ARANGO JIMENEZ
Rector
Pereira, 13 de agosto de 2004
Fecha de expedicion: 2004-08-13