Intervención condecoración egresado distinguido 
Giovanni Humberto Mesa Escobar

Pereira, 13 de agosto de 2010 

El Don: Dar Recibir y Devolver 

Existe una teoría, elevada a nivel de creencia, de que los seres humanos están sujetos a una especie de intercambio o compensación cuando participan a los demás de lo que tienen. Algo así como una cadena de servicio donde recibimos, damos y volvemos a recibir. Algún autor califica esto como el Don que establece relaciones de reciprocidad positiva con el otro, que actúa como elemento de equilibrio y anima la triada dar, recibir y devolver y posibilita que el presente u objeto recibido sea devuelto por el donatario. Guardarse para sí lo que se tiene, es negarse al intercambio y ceder a un terreno incestuoso, que niega la creación y recreación del vínculo social. 

En el sistema de dones entregados y devueltos, aceptar un don, significa recibir parte de un otro que entrega; y del cual, solo puede liberarse por medio de un contradon. Ofrecer algo a alguien, es entregar algo propio; aceptar algo, es recibir una parte de alguien; y devolver, es retornar nuevamente la cosa donada, para reiniciar el ciclo. Los unos necesitamos de los otros y los otros de los unos. Estamos obligados a recibir y a dar. 

Esta filosofía, que se encarna en una manera de ser, tipifica el caso de nuestro ilustre egresado Giovanni Humberto Mesa Escobar, Médico de la Universidad Tecnológica de Pereira, fundador y gerente de Audifarma S.A. una de la empresas más grandes en el mercado de los fármacos, posicionada hoy en el Departamento de Risaralda como la empresa más grande desde el punto de vista de sus ventas. A este egresado que ejerce la reciprocidad positiva que venimos aludiendo de manera Magistral, que ha integrado lo humano con lo académico y lo empresarial, la Universidad le hace hoy uno de sus mayores reconocimientos entregándole la Condecoración de Egresado Distinguido. 

Como ya es costumbre, para recrear la vida, y obra del exaltado, la rectoría se vale de los talentos que cursan estudios en la Universidad para levantar la información y construir la reflexión que acompaña la ceremonia de imposición. En este caso, acudí a la Licenciada en Etnoeducación y estudiante de Doctorado en Educación, Victoria Eugenia Valencia López, quien mediante entrevistas directas e indirectas, y una buena dosis de reflexión y análisis, confeccionó una propuesta de texto que me ha servido de referencia. Mi labor se reduce a una reinterpretación que me tomo la libertad de hacer 

No sería justo, sino dejara intacto en alguna parte el ensayo escrito por ella; así que escogí un fragmento que traslado textual y que puede dar una idea de la profundidad de nuestra aventajada candidata a doctora. 

“La biografía académica,como práctica de reflexión y observación, exige no sólo confianza, sino candor. Confianza, para establecer el límite de la desnudez, de aquello que al ser tan íntimo en el otro, no es susceptible de develar. Candor, para dejarnos tentar de la incertidumbre, la sorpresa y la admiración; fluyendo libremente, para no olvidar que las concepciones de mundo y las teorías, en apariencia innecesarias se configuran fundamentales al aceptarlas, al hacerlo nos determinan el actuar, el pensar y el reflexionar. 

Cuando decidí plasmar la biografía de Giovanni, advertí del modo más sorprendente que entre los instrumentos necesarios para este tejido, se hallaba no sólo el pensar, afloraban los recuerdos, las sensibilidades y la emotividad. No se quiere decir con ello, que el reconocer las emociones, excluya el pensar, que uno sea imparcial y el otro objetivo. Por el contrario, reconocer la tensión entre el pensar y el sentir, es reconocer nuevas formas de organización no sólo de la sociedad, sino de nuestras vidas. 

Asumir, que el pensar no se resuelve exclusivamente en el terreno de la lógica, y que las emociones como lo expresa Maturana, son el fundamento relacional variable de todo ser vivo, nos permite develar la tricotomía conjugada en Giovanni, como humano, académico y empresario. “ 
Entremos en la Historia: 

Giovanny Humberto Mesa Escobar nació en Concordia Antioquia el 13 de enero de 1971. Sus padres, Humberto Mesa Sampedro, y Limbania Escobar Ortiz; él, empleado de Rentas Departamentales de Antioquia, y ella, Licenciada en Pedagogía Reeducativa, maestra enamorada de la educación, ejerció el magisterio por un período prolongado en el municipio de Concordia, y posteriormente se trasladó a vivir a la ciudad de Medellín. 

De aquellos años de infancia al lado de sus tres hermanos, Yolima, Yamith y Geison, y además de su entrañable e inolvidable primo, Juan Carlos Mesa, Giovanni recuerda aún con asombro, que cuando cursaba su quinto grado de primaria, en la acostumbrada visita anual de su tío, él para esa época Teniente Coronel Darío Mesa Sampredo, a la sazón Comandante de la Policía de Risaralda, llegó esta vez en compañía de la rectora del Colegio de la Policía de Pereira, la Señora María Leticia Cardona Chica. 

Del encuentro de maestras que allí se produjo y de la tertulia sobre la importancia de una educación de calidad, Giovanni resulta trasladándose a Pereira a los 11 años de edad , para cursar sus estudios de bachillerato en el Colegio de la Policía Rosa Leiva de Camacho, con el apoyo de la rectora María Leticia. Hoy esa Institución se conoce con el nombre de nuestra señora de Fátima. 

De sus años de formación como bachiller, recuerda los extenuantes desplazamientos que día tras día hacia entre Cartago, su lugar de residencia inicial, y Pereira. También, y con profunda admiración y gratitud, al licenciado, Ulpiano Camacho, su inmemorable profesor de matemáticas y física; un maestro que le prestó alas, y lo enseñó a volar, agudizando su mirada sobre los fenómenos y los hechos de la vida. Así mismo recuerda a su gran amigo y hermano, por adopción, el hoy ing. Jhon Ariel Gómez Jiménez, quien le abrió las puertas de su casa, haciéndolo parte de la familia. 

Al culminar el último año de bachillerato, un infausto evento, marcó el rumbo de lo que sería su formación universitaria. Un osteosarcoma llevó a la muerte a su entrañable primo Juan Carlos Mesa, a los 19 años de edad. Como el mismo Giovanni lo relata, la inquietud principal que lo incitó a estudiar medicina, fue motivada por el deseo de querer aprender y conocer más en torno al proceso de enfermedad y de acompañamiento a alguien que padece situaciones como esta. 

Ya graduado como bachiller, ingresa en el año 1988, al programa de Medicina de la Universidad Tecnológica de Pereira, teniendo la fortuna de pagar como él mismo lo expresa $3.600 de la época. Como estudiante Universitario se entrega al estudio del proceso de funcionamiento de los mecanismos de acción de los medicamentos, a la farmacoterapia, y a la salud pública; particularmente le interesa el tema de la Ley 100 que en los años 1994 y 1995, como lo expresara su recordado profesor Ayala, apenas se esbozaba tímidamente. 

Giovanni reconoce, que la farmacología fue la asignatura que más le llamó la atención desde su inicio, pero además sintió una gran atracción por la ginecología de alto riesgo y por la medicina interna, dones que en su momento le entregaba la Universidad y que él estuvo ávido de recibir. 

Dinámico, inteligente y atrevido, lo define, quien fuera su profesora, la médica genetista, Julieta Henao Bonilla; recíproco, de espíritu solidario y filantrópico, lo describe la médica psiquiatra, Dora Cardona Giraldo; con ideas originales, brillantes y un pensamiento científico, lo caracteriza, su maestro y amigo el médico, Carlos Alberto Isaza Mejía. Es indudable que desde la etapa temprana de su formación se revelaba como una persona emprendedora y brillante. 

La investigación, no estuvo ausente entre las pasiones de Giovanni. Estando en el internado, realiza la primera indagación, en torno a la anemia y las causas que la provocan en el Hospital Universitario San Jorge de Pereira. Proyecto que fue guiado por su maestro Carlos Alberto Isaza Mejía. A propósito el Profesor Isaza, recuerda, que en una tarde cualquiera, cuando lo de siempre es la regla, se acerca a su oficina un joven inteligente, pero sin ninguna experiencia, manifestándole las dudas que tenía con respecto al manejo de una patología en el Hospital, detallando observaciones y fallas que había visualizado, para concluir pidiéndole que le asesora la investigación. 

En ese ir y venir entre dones y pasiones, Giovanni, egresa de la Universidad Tecnológica de Pereira en marzo del año 1995. Inicia el rural en el Hospital Pedro Sáenz del municipio de Ulloa, en el Depto del Valle. En su primer ejercicio profesional, desempeñó actividades competentes al médico cirujano y otras de tipo administrativo. Allí se entusiasmó tanto, que su deseo fue continuar en el Hospital de Ulloa, pero por los avatares de la vida, esta posibilidad nunca se materializó. 

De regreso a Pereira, se encuentra, con su docente de otorrino, el Dr. Rodrigo Posada, oriundo de Betulia, un municipio cercano a Concordia, quien en alguna ocasión visitara la casa Giovanni, en Antioquia. De este reencuentro, como otro don que le entregaba la vida, surge su primer trabajo en CONSALUD, una cooperativa de trabajo asociado de médicos, que existió en Pereira en el año 1996. 

El gerente allí, era Luis Alfonso Ante, el director médico, Francisco Javier Osorio y el auditor, William Salazar. Este último, se desempeñaba en Pereira y estaba buscando a alguien que hiciera la auditoria en los municipios de Risaralda. Giovanni era un joven sin experiencia, pero con los aprendizajes que en la época de estudiante, adquirió sobre el tema de la Ley 100 asumió la faena. 

De su estancia en CONSALUD, tres dones marcaron su futura proyección profesional. El primero, encierra el descubrir, que el tema más crítico para ésta IPS, era el tema de los medicamentos. El segundo, el encuentro con su segundo maestro, quien le enseñara todo lo que tiene que ver con fármaco epidemiología y con la utilización de medicamentos, el médico familiar, Francisco Javier Osorio. Y el tercero, abrirle paso a un incipiente desarrollo, en conjunto con el equipo de trabajo de CONSALUD, de un proceso de gestión relacionado con la tecnificación de la prescripción, y la construcción de indicadores que permitieran hacer una gestión de la misma. Este proceso recuerda Giovanny lo condujo nuevamente a su maestro, el Dr. Carlos Alberto Isaza, quien les proporcionó talleres sobre el proceso de la definición de los protocolos y sobre las alternativas terapéuticas de lo que se atiende en la consulta. 

En medio de este proceso de tecnificación de la prescripción Giovanny concibe la idea de crear una empresa que se especializara en dispensar los medicamentos, y que se preocupara por la gestión con las áreas administrativas de auditoría de las I.P.S(s), para inducir un uso más eficiente y racional del rubro de medicamentos. 

Visualizaba una gran oportunidad: a los proveedores no les gustaba venderle a las I.P.S.(s) por temor al riesgo de que se quebraran. El mercado estaba acostumbrado a vender marca, los genéricos eran más baratos y no había interés por venderlos, además de que se requería hacer un trabajo de gestión con las I.P.S(s). para cambiar la cultura. Había claramente una necesidad de manejar los productos farmacéuticos en dominación genérica. 
Giovanny se retira de CONSALUD, para gerenciar AUDIFARMA S.A., empresa creada el 26 de agosto de 1996 en compañía de Francisco Javier Osorio, William Salazar, Luis Alfonso Ante, y Leonardo Gonzales con un capital de 12 millones de pesos. Capital conseguido, a través de un dispendioso crédito con Coomeva. En los primeros años de funcionamiento, y debido a la incapacidad de la empresa de pagar los honorarios de un gerente, Giovanny alternaba su tiempo haciendo consulta en Profesa, Comfamiliar, y en la I.P.S. Café. 
AUDIFARMA S.A., inicia operaciones en el mes de octubre, con Profesa, su primer cliente; posteriormente contrata con la I.PS. Risaralda y así empezó a crecer su portafolio de clientes. 

Ya en el año 1997, AUDIFARMA S.A., había consolidado negociaciones con el Seguro Social, en la dispensación de los medicamentos, y en el aporte sobre las medidas de control sobre la prescripción. El contrato con el Seguro Social, que en su inició se constituyó en una gran oportunidad para la empresa, le dejó a Giovanny, una gran lesión sobre su inexperiencia como gerente. Por errores administrativos, entre septiembre de 1997 hasta julio de1998, se quedaron parte de los dineros del contrato sin legalizar, y la empresa sumergida en unas deudas gigantes con la industria, los laboratorios y además las puertas cerradas para nuevas contrataciones. 

No obstante el incidente, en el año 1998, producto de las gestiones adelantadas por William Salazar uno de los socios, se da apertura al segundo Centro de Atención Farmacéutico, en la ciudad de Manizales, a raíz de la nueva contratación con SaludCoop, que atendía los usuarios de Cajanal, y de la clínica Manizales. En el segundo semestre, del mismo año, y en medio de las dificultades financieras en las que estuvo avocada la empresa producto del garrafal error, que reconoce Giovanny, los Dres. Luis Alfonso Ante, y Leonardo Gonzales, socios fundadores se retiran de la sociedad. 

Ingresan dos nuevos socios provenientes del sector de los fármacos, Fernando Jiménez, dueño de las droguerías ConDrogas y del depósito de medicamentos Drogas, y Diego Londoño, poseedor del depósito DroServicio. Con la llegada de los nuevos socios, fue posible consolidar y superar las dificultades financieras y afianzar el proceso de compra de medicamentos e insumos para la empresa. 

En los años subsiguientes, AUDIFARMA S.A., amplia su red de clientes: llegan Colmena Salud, Colmédica, SuSalud, y a la E.P.S. Salud Total, esta última abrió un espacio para la dispensación directa, y fue el principal cliente para el proceso de expansión en el país. Con esta E.P.S, iniciaron operaciones, en todas las ciudades donde Salud Total atendía a sus usuarios: Bogotá, Medellín, Cartagena, Barranquilla, Ibagué, Bucaramanga, Villavicencio, Cali, Pereira y Manizales. 

En el año 2001, AUDIFARMA da un paso muy importante, crea la división de Fármaco epidemiología, adelantando acciones tales como: investigación sobre medicamentos; asesorías a los actores del sistema de salud; y capacitación, en convenio con el SENA, en atención farmacéutica. 
En el año 2003, se reestructura la división, salen algunas personas e ingresa el médico Juan Carlos Moncada, quien asume el liderazgo. Se vincula al docente de la cátedra de farmacología de la Universidad Tecnológica de Pereira, el Dr. Jorge E. Machado Alba. Se constituye un grupo de investigación, denominado Audifarma, en convenio con el grupo de investigación en Fármaco epidemiología y Fármaco vigilancia, de la Universidad Tecnología de Pereira. 

AUDIFARMA, desarrolla proyectos de investigación que permitan conocer los principales patrones de prescripción que utilizan en el país y cuáles son las potenciales mejoras. 

Desde su época de estudiante, Giovanny tenía la conciencia de que las cosas se hacen a través de la indagación, con demostraciones científicas. Ésta es una de las características que definen a Giovanny, un hombre respetuoso del valor de la Investigación y del conocimiento conjugado con una profunda transparencia y honradez. 

Ha publicado dos estudios en la revista médica de Risaralda: 
Estudio de Diagnóstico adecuado de la anemia en Hospital Universitario San Jorge. Publicado en Agosto 1994 antes de graduarse y Estudio de adherencia al tratamiento antihipertensivo con captopril Publicado en Mayo de 2001. 

Aproximarse a la biografía de este ilustre egresado permite apreciar de manera nítida los ciclos de reciprocidad positiva que a manera de hipótesis hemos venido defendiendo. Giovanny, no sólo le ha devuelto a la Universidad Tecnológica de Pereira, sino a la sociedad, una serie de contradones a través de los aportes y apoyos personales y de AUDIFARMA S.A., a un sinnúmero de actividades, y proyectos de investigación e intervención. 

A su vez, ha liderado el apoyo logístico y financiero, a la Fundación Resplandores, dedicada a la rehabilitación de niños en condición de discapacidad en zonas como Puerto Caldas, la Platanera, las Colonias, entre otras. Es creador de la Fundación que lleva el nombre del padre de su abuelo, Libardo Escobar González, en honor a los aportes que hiciera a su proceso de formación, y que sin saber leer y escribir era un convencido del valor de la educación al punto que afirmaba que no era una opción, sino un estilo de vida. La Fundación tiene la misión, de asumir los costos de matrícula y manutención de estudiantes de bajos recursos, que estén dispuestos a recibir, el don de la universidad. 

También, es creador del Centro para Atención de la Primera Infancia, en puerto Caldas, producto de la solicitud que él mismo le hiciera al alcalde, de designarle la zona del área metropolitana en condiciones más adversas para la población de la primera infancia, como un escenario de construcción de un proyecto de vida. 
Finalmente, entre las actividades más placenteras que ha apoyado, según afirma Giovanny, se encuentran dos; la financiación por dos años del productor y director la película los Últimos días de Guillermino y el contradon, que le devuelve a la universidad, en reciprocidad de lo que le entregó: AUDIFARMA, financia 200 subsidios estudiantiles de transporte, para la movilidad entre sus hogares de residencia y la Universidad Tecnológica de Pereira. 

Actualmente Giovanny es miembro de Junta Directiva de las siguientes entidades del sector Salud: Salud Total EPS, Clínica Los Rosales Pereira, Clínica la Estancia Popayán y Laboratorio Internacional de Colombia Labinco. 

Para Giovanny una de las características fundamentales para trabajar y profundizar en el ser humano es el agradecimiento. Él es un ser humano que tiene claro la necesidad de devolver a la vida parte de lo que la vida misma le ha otorgado. En este sentido manifiesta sentirse absolutamente feliz y agradecido con la vida, con las personas que apoyaron su proceso de formación y capacitación, y con su esposa Adela María Bedoya, y su amado hijo Matías Mesa Bedoya. 
Distinguido Egresado Giovanny Humberto Mesa Escobar, ahora reciba usted el contradon que la Universidad Tecnológica de Pereira, le entrega en homenaje a su reciprocidad positiva, creatividad e ingenio, que enaltece la labor de nuestra institución. 

Con enorme satisfacción, la comisión del Consejo Superior, conformada por Juan Guillermo Ángel Mejía, representante de los ex rectores, María Consuelo Miranda, representante de los Egresados, y el Rector, encargada de decidir la condecoración al egresado distinguido hemos resuelto entregársela este año a usted con la tranquilidad de estar tomando la mejor decisión: 
Esta condecoración lo acredita como el Egresado Distinguido de la Universidad Tecnológica de Pereira del año 2010. 

Siga usted dando ejemplo y creando valor, la sociedad lo necesita; felicitaciones a usted, a su familia y a los suyos. 

Muchas Gracias, 

LUIS ENRIQUE ARANGO JÍMENEZ 
Rector

Fecha de expedicion: 2010-08-13