Una de las primeras impresiones, y de la cual ya había sido advertido, es el asombroso parecido de los turcos con nuestros nacionales; morfológicamente somos muy parecidos, podríamos percibir que estamos entre costeños, boyacenses, o paisas con la mayor naturalidad. Los Turcos a su vez no nos perciben como extranjeros, incluso se dirigen a nosotros en Turco de manera espontánea.
Pero salgámonos de sensaciones y entremos en materia; después de visitar las mejores Universidades Turcas, nos quedó muy clara la decisión que tienen de hacer del conocimiento algo profundamente estratégico.
Voy a soltar algunas cosas que me parecieron importantes.
Tienen un examen general tipo Saber 11, o ICFES como solíamos llamarlo, para el ingreso a todo el sistema, tanto de Universidades Públicas como Privadas. Hay 35 tipos de combinaciones de resultados con base en el examen, dependiendo del programa al que se aspire a ingresar y cada estudiante tiene hasta 30 opciones de escogencia, a Programas e Instituciones. Lo demás lo hacen los computadores y de manera simultánea. Así cada estudiante define su suerte.
Las Universidades compiten por llevarse los mejores estudiantes; es variable de orgullo mostrar cual porcentaje de los mejores lograron captar. Y en esto compiten de tú a tú, tanto las públicas como las privadas.
Hay una estrategia deliberada de hacerse al mejor talento a cualquier precio, no se nivela por lo bajo sino por lo alto.
Las mejores Universidades, públicas y privadas, están ofertando sus programas en Inglés, Así se pudo evidenciar en algunas de las visitadas; es el caso de la Universidad Tecnológica del Medio Oeste, METU, Estatal, o la BILKENT University, privada, ambas localizadas en Ankara, capital del Turquía, aunque con campus remotos. En las dos Universidades, es obligatorio cuando se obtiene el derecho a ser admitido, presentar un examen de clasificación en inglés y si no se supera cierto nivel, no se pueden empezar los cursos regulares, sino ingresar a una preparatoria en inglés, que dura un año. Hasta que no se supere esta barrera no ingresa formalmente al programa respectivo.
En el caso de la Universidad de Bilkent, se nos informó que solo un 20% de los nuevos estudiantes pasa el examen. No obstante la demora relativa que tienen sus estudiantes para culminar los estudios, cuando no pasan el examen, el índice de empleabilidad es altísimo por la competencia en inglés obtenida, lo que los compensa con creces.
Guardadas proporciones, la situación en Colombia es muy similar, en cuanto a las competencias con que llegan a las Universidades, para no decir peor. Lo que estamos haciendo en algunas Universidades es exigirles a los estudiantes que obtengan las competencias en segunda lengua como requisito de grado. No es lo mejor pero por algo se empieza.
Permítanme aquí abrir un paréntesis; tengo en casa un conflicto estudiantil y dentro de las demandas se insinúa otorgar una amnistía en la exigencia del inglés.
En este punto no podemos hacer concesiones, hay que garantizar que los egresados de las Universidades puedan comunicarse en una segunda lengua, preferiblemente en inglés. No vamos a hacer transacciones en esta materia, seguir la tendencia de conciliar por lo bajo, es un atentado contra el futuro del país. El ser mediocre no es un derecho adquirido; la sociedad debe brindar las posibilidades para ser mejor, y ello no es optativo, debe ser obligatorio.
Las competencias requeridas en el mundo del trabajo y del conocimiento no las podemos suplir con discursos ideológicos; o las tenemos o no las tenemos.
Para ofrecer los programas en inglés hay que tener los docentes que lo hagan posible. En nuestro caso, esto no es posible de manera general y habrá que buscar a futuro una gradualidad. Los docentes actuales pueden estudiar la segunda lengua e ir mejorando cada año hasta lograrlo. Aprendamos de los Turcos en esta materia.
Continuara…….
Luis Enrique Arango Jiménez
Rector Universidad Tecnológica de Pereira
Presidente Sistema Universitario Estatal SUE