En un pasado no lejano, los asuntos asociados a la investigación científica, al desarrollo tecnológico y a la innovación eran marginales en Colombia, defendidos por predicadores sin rebaño, materia mas de especulación que de hechos reales. Con muy pocas excepciones, los Ministerios, los entes territoriales y los empresarios pasaban de largo; así lo determinan las estadísticas históricas de inversión, tanto del sector publico como del privado.
El país ha dado una vuelta en esta materia. Jaime Restrepo Cuartas y Martha Lucia Ramírez se convirtieron en progenitores y defensores en el pasado Congreso de la Republica, de una iniciativa que sacude la conciencia nacional sobre el papel de la C, T e I, como factor del esquivo desarrollo. Lograron que se aprobara una ley que compromete al país de manera profunda, donde entre otras cosas, se eleva el rango de Colciencias dentro de la estructura del estado, transformándolo en un departamento administrativo, dependiente de la Presidencia de la Republica y no de Planeación Nacional como había sido, y asignándole la responsabilidad como cabeza de un sistema, formulando políticas y lineamientos para su articulación y desarrollo. Se crea además el fondo autónomo, Francisco José de Caldas, como instrumento para administrar y procurar el financiamiento. Si bien no se logro la propuesta original de crear un Ministerio, la formula de departamento administrativo si constituyo un gran avance, al menos así se creyó. En estas decisiones, los ex parlamentarios fueron acompañados de la comunidad científica, del Congreso y del Gobierno de entonces. Seriamos mezquinos al no reconocerlo.
Con el actual Gobierno, el proceso antes que detenerse continua; el candidato Juan Manuel Santos se compromete a dar un paso adelante en la estrategia, al asignar un 10% de la regalías a un fondo para la C,T e I. Como Presidente, no solo cumple, sino que nombra a Jaime Restrepo Cuartas como Director del nuevo Colciencias ; además, en el plan de desarrollo que se lleva al Congreso, se aprueba aumentar de un 125% a un 175% los incentivos tributarios que se le dan a las inversiones en C,T e I.
No todo es color de rosa y aquí vienen los peros. Leyendo el informe de gestión de Jaime Restrepo, dado a conocer después de su renuncia, y las declaraciones que le ha entregado a los medios, queda la sensación de que los propósitos, tan ampliamente difundidos y celebrados, de hacer la C,T e I un compromiso nacional se quedaron como letra muerta y lo mas grave, se percibe un ambiente de retroceso. Destaco algunos elementos que me autorizan a afirmarlo:
1-No ha sido posible que le den vía libre a la restructuración administrativa y organizacional de Colciencias para dotarlo del músculo requerido para sus nuevas funciones.
2-No se entregan los recursos suficientes, lo que ha implicado debilitar la investigación en ciencia básica y el programa de jóvenes investigadores que vincula por un año a los recién egresados a los grupos de investigación; para este año se había fijado una meta de 1000 jóvenes contratados y, de acuerdo al informe, tan solo hay recursos para 200.
3-El presupuesto de la vigencia 2013 que se prepara para llevar al Congreso no aumenta, sino que en cambio disminuye los recursos para Colciencias.
4-La reforma tributaria que se viene cocinando, prevé recortar los incentivos tributarios sobre la inversión en C,T e I, bajándolos al 100%, lo que en buen romance significa desaparecerlos.
Parece que los altos funcionarios de la tecnocracia política creyeran que con aflojar el 10% de las regalías, cuyo uso esta condicionado en lo fundamental a la investigación aplicada, se pueden olvidar de lo demás. Tremenda equivocación.
Es una lastima que al parecer las circunstancias políticas no hayan permitido una buena sinergia entre los actores de gobierno para facilitar la gestión de Jaime Restrepo Cuartas.
Jaime es un hombre muy importante para la Ciencia y para Colombia; combina un perfil científico y político, agregado a un profundo humanismo y una enérgica sensibilidad social.
Esta perdida seria fatal si no se retoma el camino en buena hora emprendido por Colombia en C,T e I, y se abandona el propósito de hacer del conocimiento el factor fundamental de transformación productiva y social. Quisiéramos escuchar al Señor Presidente Santos al respecto.
Luis Enrique Arango Jiménez
Rector UNiversidad Tecnológica de Pereira
Presidente Sistema Universitario Estatal SUE
Respuesta del Exdirector de Colciencias Carlos Fonseca
Querido Rector:
Gracias por sus generosas palabras al retirarme de Colciencias. Me hubiera gustado entregarle al país resultados más terminados. Quisiera aprovechar la oportunidad para precisar e insistir en algunos puntos urgentes en el corto plazo y algunas consideraciones de mediano plazo.
1. Es absolutamente urgente definir una fuente alternativa de los recursos que no entrarán del SENA para el tema de cofinanciación de la innovación. En diferentes ocasiones lo plantee ante el consejo nacional de competitividad.
2. Aunque los recursos provenientes de más de 20 departamentos por regalías de CT+I son del orden de 200 mil millones o más y los de ONDAS por más o menos lo mismo, lo cual es un gran cambio, es necesario terminar la tarea de concertar con universidades acreditadas la nueva modalidad de becas nacionales. Ni los gobernadores ni Colciencias deben elegir los becarios, sino las universidades, supervisadas por Colciencias y Mineducación. Fortalecer los doctorados nacionales es fundamental en una estrategia profunda de ciencia, tecnología e innovación.
3. Los recursos del préstamo Banco Mundial-BID deben dedicarse exclusivamente al fortalecimiento de centros de investigación y desarrollo tecnológico, sean independientes o no, así como para consolidar las convocatorias de proyectos de investigación, dentro de lo cual las ciencias básicas quedan fortalecidas. Serían 100 mil millones anuales adicionales.
4. Tanto el sector privado como público deben lograr subir al 1% de sus presupuestos la inversión en ciencia y tecnología, apoyados por el incentivo tributario que usted conoce a profundidad y que no es de menor cuantía.
5. Un acuerdo en la Habana debe ser que los recursos que hoy se dedican a la guerra, se destinen a educación y ciencia.
No podemos olvidar que el 10% de las regalías para CT+I son un paso importante especialmente cualitativo, puesto que además de pasar del 0,19% al 0,27% del PIB, otorgan a las regiones la capacidad de decidir cuáles podrían ser los proyectos de conocimiento e innovación más estratégicos para su desarrollo . Sin embargo, el país está muy lejos de incorporar la ciencia al desarrollo, puesto que distamos mucho de Brasil con el 1.13% y de la OCDE con el 2.2% y de coordinarnos suficientemente a nivel interinstitucional.
Mi mejor abrazo de agradecimiento y mi voto de amistad indeclinable.
Carlos Fonseca